jueves, 29 de diciembre de 2011

Feliz y revolucionario año nuevo

Hoy voy a hacer un ejercicio saludable.
Acaba el 2011 e irremediablemente hacemos balance del año, y como el año que acaba no ha sido del todo bueno para mí (eso siento, qué vamos a hacer...) voy repasar (por esta vez) sólo lo positivo y voy dejarlo por escrito aquí y ahora, para que me empape, me sitúe y me anime a "atacar" el 2012 como se merece, es decir, con alegría. Por eso, destaco de este año que acaba y que nunca más va a regresar (pa bien y/o pa mal) la sonrisa de mi ahijada, los paseos en bici a la orilla del mar, los días de sidra, la boda de Natalia y Juanjo, ver por fin la cara de "Bartolín" y darle el primer beso, la primera ducha de mi padre después de un mes sin poder moverse de la cama, tener noticias de gente que quiero, sentir que mis amigas están "asquerosamente" (con cariño) enamoraes, el primer cumpleaños de Lucía, que el trabajo de la mi hermana siga pa´lante, les conversaciones nocturnes que no quiero acabar aunque me muera de sueño, estrenar coche, "esa" felicitación de cumpleaños, un concierto en Avilés con una buena amiga, les fiestes de Ceares, meteme en la cama después de trabajar de noche, tocar la guitarra, conseguir llegar a la Ñora en bici, ganar al frontón (porque casi siempre pierdo), un atardecer de otoño, el 15M, volver a trabajar en el hospital, la comida de mi madre (cualquiera pero sobre todo les fabes y si les comemos los cinco juntxs ya lo mejor), soñar contigo, el 18 de septiembre, los planes y el trabajo de conexión, un capítulo de "Inés y la alegría", que IU subiera en les elecciones, que estuviéramos todxs en las bodas de oro de mis tíos, juntarnos las cinco, el faro de Lastres, los viajes a Madrid, a Barcelona y a Santander, los goles del Sporting, los dorsales 114 y 115 en la ciclocostera de LLanes, la Nochebuena en casa, encontrar la areta, tener contrato hasta febrero, salir a mar abierta y más coses que ya no escribo pero que no son menos importantes...

Así, a este ritmo, empiezo el 2012

Feliz añu nuevu, ojalá venga lleno de esperanza, lucha, alegría... y sobre todo de mucho mucho amor.