martes, 21 de junio de 2011

El verano ya llegó

Oficialmente ya estamos en verano. Qué cosa eh... siempre ye noticia que empiece el verano, el otoño... siempre lo dicen, añadiendo la hora exacta en la que se produce el cambio de estación ¡ohhhh! A mí no me disgusta, que conste; es más, debería anunciase con más énfasis no la estación si no cada día que estrenamos y así tomar conciencia de lo que eso significa: que empezamos un día que nunca va a volver, que puede ser el últimu (la vida a veces ye así de imprevisible) o el primeru (¡por qué no!) de nuestra vida y que por eso cada día ye especial y si lo desperdiciamos estamos equivocándonos...

Así también pasa con el verano. Para mí, este verano 2011 va a ser diferente por varios motivos: tras varios años en los que sí tuve, este año de nuevo no tengo vacaciones, así que me toca trabajar (y dar gracies por ello) y esperar que los descansos me favorezcan y se me hagan muuuy largos. Por otra parte, este verano tengo boda: sí, también tuve el verano pasado, y el anterior... pero esta boda ye muy especial porque aunque los vamos a casar fuera de Asturias a mí me cae "muy cerca". También tengo un reto para estos meses: ir en bici a la playa de La Ñora y lo voy a conseguir seguro. Otra cosa que hace especial este verano (y todos los veranos que me toquen vivir a partir de ahora), es que va a cumplir su primer año mi ahijada y esto no pasa todos los días... y por último y no por ello menos importante, porque tengo el presentimiento que algo está cambiando y va a cambiar este verano, en general (disfrutro más viendo los telediarios ¿por qué será?) y en lo personal también, y cambiará a mejor fijo fijo fijo...

¿confirmaré estos "pálpitos" cuando empiece el otoño?

Me temo (sin temor) que si...

Mientras tanto este veranito alegrémonos los corazones